MÁS PELIGROSO NACER EN PUERTO RICO
El perfil de la natalidad se ha deteriorado marcadamente en Puerto Rico por razones como alta tasa de mortalidad infantil, nacimientos de madres solteras, de adolescentes, por cesárea, de bebés prematuros y con bajo peso, factores que han aumentado o no han disminuido a un ritmo considerado saludable.
“Estados Unidos presenta la segunda tasa de mortalidad infantil más alta entre los países desarrollados (6.9 por mil nacidos vivos). La situación puertorriqueña es mucho peor. Registramos una mortalidad infantil (9.1)”, informó el doctor Ibrahim Pérez, investigador en el área y miembro del Comité Timón sobre Prematurez de March of Dimes, organización sin fines de lucro dedicada a la salud de las embarazadas y los bebés.
De acuerdo con el galeno, investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) concluyeron en el 2009 que la causa principal de la alta mortalidad infantil en Estados Unidos era su alta tasa de nacimientos prematuros: 12.4% entonces. En Puerto Rico, considerado líder del mundo en nacimientos prematuros, la tasa es de 19.4%.
“El 70% de nuestras muertes infantiles ocurren en bebés prematuros. Sus probabilidades de morir en el primer año son 2.5 veces mayores que los nacidos a término”, destacó Pérez.
Contrastó estos datos con la combinación de tasas de mortalidad infantil menores de cinco y porcentajes de nacimientos prematuros menores de 9% que ha conducido a países europeos occidentales a ocupar 17 de las 25 posiciones más bajas en mortalidad infantil en el mundo.
“Aunque los nacimientos en Puerto Rico se han reducido a su nivel más bajo en el último siglo (44,000 en 2009), su perfil se ha deteriorado notablemente. Registramos en 2007, altos porcentajes de nacimientos en madres adolescentes (18%), madres solteras (57%), cesáreas (49%), nacimientos prematuros (19.4%), nacimientos bajo peso (12.5%), todos entre las peores posiciones dentro de la jurisdicción estadounidense”, detalló integrante del Comité Timón sobre Prematurez de March of Dimes.
El médico urgió a tomar medidas para reducir estos marcadores del deterioro en el perfil de natalidad. “Si queremos continuar reduciendo nuestra mortalidad infantil, tenemos que trabajar sobre los múltiples factores médicos, sociales y económicos que están deteniendo su patrón de reducción. Es imperativo que nuestros niños nazcan después de las 37 semanas de embarazo”, declaró.
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